La paciente refiere sufrir
cuadros de ansiedad, dolores de cabeza, taquicardias e insomnio. Todo comenzó, según relato adjunto, el día dos de septiembre de dos mil diecinueve cuando tuvo
que cambiar su contraseña de acceso al sistema de información del Instituto de
Virología de Wuhan para el que trabajaba como becaria. Sin ser consciente de ello, había registrado
el dominio COVID19 mucho tiempo antes de la pandemia; A partir de ahí, manifiesta
estar siendo investigada por el Comité Central del Partido Comunista y la Organización Mundial de la Salud conjuntamente.
Su nombre, Concepción Vidal, y su
falta de imaginación son los causantes, según ella, de todos los
acontecimientos posteriores, aunque yo, no estoy tan segura.
PROTOCOLO: Aislamiento hasta nueva valoración.
¡Ay la que ha liado la Conchi!
ResponderEliminar¡Endevé!
EliminarGracias, jamari.
¡La que ha liao la Conchi!
ResponderEliminar