jueves, 22 de diciembre de 2016
Ser Poeta - de Házael González -
Ser poeta (para Lola, en su 50 cumpleaños, 22/12/2015)
Ser poeta
significa
trabajar
sin esperar
nada más
que lo no esperado.
Contar
como decía Saramago
los días con los dedos,
y encontrar la mano llena.
Trabajar
con la paciencia de un santo
y la delicadeza de un orfebre
y la obstinación de una oruga
que quiere ser mariposa.
Ser poeta
significa
entender todo aquello
que los demás no entienden,
sacrificando el ego
en los altares de Calíope
o de Erato
porque en estos casos, el ego
es un pedazo de telaraña
que molesta.
Vivir
lo que no se ha vivido
y tal vez no se vivirá
más que entre abrazos
de blancos versos.
Sentir
lo que los demás no saben
(aquella pregunta sin respuesta
de la que hablaba Cernuda)
y transmitir
lo que los demás no saben
y decir
lo que los demás callan.
Ser poeta, en fin,
consiste en llegar a cumplir años
diciendo exactamente
lo que hay que decir.
Házael González
miércoles, 14 de diciembre de 2016
GRIS
Quiero buscar la luz de su sonrisa,
salir del agujero,
sin manos ni ataduras venideras,
sin más fe que mis pies encadenados.
Terrenos movedizos borraron su memoria.
Le robaré los besos que aguardan escondidos
bajo la sombra gris de su tristeza.
salir del agujero,
sin manos ni ataduras venideras,
sin más fe que mis pies encadenados.
Terrenos movedizos borraron su memoria.
Le robaré los besos que aguardan escondidos
bajo la sombra gris de su tristeza.
.
viernes, 2 de diciembre de 2016
viernes, 25 de noviembre de 2016
No te
preocupes por mí,
no escarbes
en la luz si ya es de día,
no temas si
mis piernas no responden
si mi voz no
se eleva,
si no estoy
a tu altura.
Ahora que es
invierno y hace frío,
no busques
mi sudor ni mi sudario,
es tiempo de
vivir a quemarropa
sin techo ni
refugio en tu mirada.
No te
preocupes por mí
si alguna
tarde gris me desmorono
y el mar
fluye nublado en mi retina.
La cruz del paladar me va salvando.
Ya he estado
casi muerto varias veces,
no te
preocupes.
martes, 15 de noviembre de 2016
SONETO SIN DEDICATORIA
Te quiero más ahora que no existes,
tu piel rasgada y gris me dio la vida,
dolores me llamaste sin herida,
niña de trenza azul con ojos tristes.
Sueñas con esa puerta ya cerrada,
no hay llave que acaricie los cerrojos
ni nube que dibuje trampantojos.
La noche es luz y oscura la alborada.
Vivo con ilusión este espejismo,
murmullos del silencio en el abismo
se cuelan sin pudor en tu memoria.
Moldearé tu muerte a mi manera,
escribiré por ti lo que yo quiera:
y este poema sin dedicatoria.
Ilustración: Baltasar Lobo Casuero.
miércoles, 9 de noviembre de 2016
¡Qué mala es la envidia!
¡Qué mala era!... Se paseaba ufana y altiva por la clase, andaba a las dos menos diez como buena bailarina, luciendo botas rojas con plataforma, que nos hacía sentir mayores por un día. Llevaba un Loden auténtico, los vaqueros de marca y Castellanos. Nos tiraba todos los babys del perchero y los pisaba, la muy mala. Hacía el espagat como ninguna y saltaba al plinto con grácil facilidad, no como yo que nunca pude hacer el pino, y menos el pino puente. Todos éramos diestros menos ella; hablaba raro, pero...¡cómo nos encantaba su ortodoncia!. ¡Qué mala era! y qué mala pata la mía, que nunca llevé escayola, nadie me pudo firmar un corazón; ella era propensa a los esguinces, y a alguna torcedura en la tarima. Ligó con todos los chicos de la clase...¡qué mala era!...
Ahora que los años han pasado, y yo no estoy mal para la edad que tengo, corro la Sansilvestre vallecana, visto de Primark y Stradivarius y solo a veces, algunas veces echo en falta haber exhibido alguna prótesis, y haber sido tan mala como ella.
jueves, 20 de octubre de 2016
Poema visceral
“…Poetas, no perdamos
el tiempo, trabajemos,
que al corazón le llega
poca sangre.”
GLORIA FUERTES.
Trabajo, sí, muestro mis versos.
Los expongo en los muros solidarios,
reparto algún soneto generoso
a siniestros amigos de lo ajeno.
Lo digo casi todo y dura nada,
se esfuma sinuoso calle abajo
para morir de amor o de entretiempo,
que ya vendrán las nieves y los bienes.
Esto no tiene cura,
no sé si duele el
alma o la cabeza.
Entreno el corazón a mil por hora,
bombeo engalanados los recuerdos,
a ritmo de canción desconocida,
acuno este poema hasta que duerma,
y
estreno corazón en cada verso
con todos los derechos reservados.
con todos los derechos reservados.
viernes, 19 de agosto de 2016
Mis ancestros
Ellos, mis ancestros no pisaron la luna
tampoco las nubes, ni la savia negra de los montes.
Escupieron barro en viejos valles,
se amamantaron de luz lejana y triste.
Pasaron hambre y una guerra
sin saber el bando en que luchaban.
Sirenas sin agua ni sal,
puños en alto y sombra en las paredes
¡ No pasarán!
pájaros negros
pasaron y esquelas blancas,
niños muertos y madres, y abuelos.
Madrastras escuálidas alimentaron sueños
a soldados sin uniforme en cárceles sin muros.
Encontraron su muerte
en la cuneta
arañando toda la piel enmascarada.
Ellos, mis ancestros…
conocieron el mar
antes de tiempo
cruzaron las fronteras del olvido, sin volver.
Muerte dulce, mala vida,
noches sin color en la distancia,
Cálido viento envuelto en agua clara
escondió los pasos de baile disfrazados
Y un padre solo, con
miel y sin memoria
endulzó los pequeños corazones con sus manos.
Callado, lento, cerca del sembrado.
Y aquí, en esta misma
ciudad, mueren de pena
y se recuestan a la luz de las farolas
los hijos que ya crecieron
y encontraron otros padres y otras madres
Unidos en lo bueno y en lo malo
hasta hoy…
que rozan la nada sus dedos.
Ellos, mis ancestros se cuelan en mis poemas
buscan hueco entre estas letras
se aúpan a las estrofas sin medida
y bajan a lo más hondo de mis versos
Buscan ser inmortales,
mientras…yo no les
escucho
martes, 21 de junio de 2016
“…Y aquí estoy yo, brotado entre las ruinas,
mordiendo solo todas las tristezas,
como si el llanto fuera una semilla
y yo el único surco de la tierra.”
(PABLO NERUDA)
Porque si yo no voy ya no va nadie,
porque se esconde el ruido entre cenizas.
Yo conservo la llave
del olvido,
la piel de la tristeza,
la máscara de luz entre adoquines.
Acercaré mi sombra cada tarde
donde se olvida el mar, tan tierra adentro.
Ellos no lo saben, pero soy siempre
sus manos y sus pies desenterrados.
No lo saben y yo soy
lo único que late entre las flores
de su jardín marchito.
La muerte crecerá sin más remedio
viernes, 10 de junio de 2016
Línea de vida
Construyo mi vida sin más muros que tu ausencia,
ladrillos despegados sostienen los recuerdos
sin sombras ni acicates, amanece.
Argamasa que liga el corazón deshecho
de tanto morir a tientas sin aparejos,
sin bóvedas de medio punto.
La sangre se derrama por las grietas,
no se puede limpiar,
no hay disolvente que borre el pasado.
Ya está casi acabada la fachada,
voy a guardar el molde con cuidado.
Me reafirmo en mis pilares como puedo.
Remato y revivo.
ladrillos despegados sostienen los recuerdos
sin sombras ni acicates, amanece.
Argamasa que liga el corazón deshecho
de tanto morir a tientas sin aparejos,
sin bóvedas de medio punto.
La sangre se derrama por las grietas,
no se puede limpiar,
no hay disolvente que borre el pasado.
Ya está casi acabada la fachada,
voy a guardar el molde con cuidado.
Me reafirmo en mis pilares como puedo.
Remato y revivo.
viernes, 3 de junio de 2016
"ALMARIOS"
"El armario puede ser una metáfora del
subconsciente"
Juan josé Millás
El primero que recuerdo era el armario empotrado. Resistía las embestidas del tiempo forrado de papel pintado en tonos verdes. Allí se escondían las evidencias del paso de los años junto con nuestras almas que estaban también así, empotradas sin apenas poder buscar salida. En un rincón, reposaba un paquete de cartas con una cinta azul de raso que jamás nos atrevimos a tocar.
También recuerdo el taquillón de estilo castellano en la entrada, y el secreter de
color beige y tiradores dorados, con una luz que siempre estaba fundida y así
pernoctábamos casi a tientas. Guardaba secretos de alcoba, libros prohibidos y
diccionarios, junto a una colección de posavasos, tarjetas postales y un diario
con un candado estropeado que se abría y cerraba a nuestro antojo. Apuntes de
Matemáticas se aburrían de esperar la resolución de tantos y
tantos problemas, mientras yo lápiz en mano, solo sabía escribir poemas a lo
loco, de protesta, de mineros, de revoluciones que yo no podía conocer, pero
hice mías.
Otro armario que viene a mi
memoria es uno con un espejo central, de madera oscura, con patas y mi reflejo en ropa interior,
descubriendo cambios en mi cuerpo y un eterno olor a naftalina, junto a una
cama grande y muy alta a cuyo cabecero de bronce se asomaba un artilugio
llamado pera, para encender la luz; y ese suelo de terrazo gris, áspero y frío
que se asomaba a una balconada de piedra también gris, en una calle gris, de una
ciudad gris en un tiempo gris.
Han pasado tantos armarios por mi vida que
tengo que seleccionar los más idóneos, los dignos de mención, los más
queridos; entre ellos, uno pequeño, con llave que nunca conseguí cerrar del
todo y que escondía detergentes, amoníaco, gamuzas y ambientador de lavanda, todo para limpiar una casa que nunca fue mía. Tampoco ahora lo es y sin
embargo, lloro cada vez que pienso en sus vistas al mar, al horizonte, allá
donde reposarán los restos de aquellos años felices.
Pero el que más me importa, el que más
quiero, es mi armario de lunas corredizas que refleja el sol si está lloviendo y
los brotes verdes del árbol que crece en mi acera cada año. En su gran espejo
asisto a los cambios de estación, aunque me quede quieta en el apeadero y
baje las persianas para apagar miradas incendiarias de los vecinos.
No es grande, ni mucho menos y me obliga a tirar lo inservible, lo que me
aprieta o ahoga, quedándome solo con lo puesto; lo hicieron a medida y hasta
ahora, me va acompañando en todas mis mudanzas; precisamente en la última, al
quitar el precinto de una de las cajas, encontré un envoltorio con viejo papel pintado en tonos verdes, lo abrí con cuidado y descubrí un paquete de cartas con una cinta azul de raso que deshice rápidamente y comencé a leer la
primera de ellas. Así decía:
“El primero que recuerdo era el
armario de lunas corredizas…”
martes, 10 de mayo de 2016
Otro cuento (II)
Desnuda, sola, sin hablar, escribo.
El lápiz tiembla ante el papel en blanco.
Mi mano sueña versos
que muerdan el punto exacto del placer.
Un poema feroz me
sabe a poco.
Encabalgamientos,
aliteración de los
sentidos,
licencias que me dejan
entrever tu interior.
Deseo un romance contigo
con rima libre y asonante...
para leerte mejor.
viernes, 29 de abril de 2016
Mudanzas
No guardaré rencor, solo la ropa
que yace ausente al
paso de los años.
Bolitas de alcanfor por si las moscas,
o algún otro enemigo impertinente.
Ambientadores ciegos de lavanda
buscan un suicidio venidero.
En olor de santidad el Padre Rubio,
miedo, mirada intensa y relicario,
oraciones complejas sin sentido,
penitencia de un dios y su sordina,
esconden un futuro sin presente.
Escribiré algún día sus memorias,
sin saber qué hacer
con tanto trasto,
que estorba al corazón y a las arterias.
y mientras, en un patio a las afueras,
esperan unos pasos vacilantes
el último amanecer tras las cortinas.
Fotografía: Nacho Rascón.
https://www.flickr.com/photos/nachett/7780192118/
https://www.flickr.com/photos/nachett/7780192118/
viernes, 22 de abril de 2016
Ella…
No quiere
disfrazar el horizonte.
Sueña con
ese día de mañana
que baila
alrededor de sus recuerdos,
con un sonido ciego e hilarante.
Descarnados
poemas en cadena,
se cuelan
sin pudor y sin entraña
entre los
tristes huecos del olvido,
se ahogan en
un mundo sin cordura.
Yo…
Me puedo
encaramar por su costado,
puedo borrar
sus lágrimas sin prisa,
puedo tocar
su rostro muy despacio.
Invento
amaneceres venideros,
colores invisibles,
teñidos de
frescor en su espesura.
Pongo voz a
sus ansias de volar,
y empujo sus
palabras en el aire,
con la única
fuerza de mis besos.
Imagen: Jovani fotógrafos - http://www.fotografoscastellon-jovani.com/servicios.htm
viernes, 18 de marzo de 2016
Álbum de "Fotos de Manicomio"
Escrito a partir de "Fotos de Manicomio" de Jesús Arroyo, gran poeta y mejor amigo.
Ahora que hay libro en los estantes
y un cautivo frente al espejo,
descubrimos entre dos los adoquines
en espacios abiertos sin amnesia.
Tal vez, sentados ante la misma copa
podamos despertar de la cordura
en este precipicio sin esquinas,
donde avanzan artrópodos sin miedo
entre árboles caídos y hojarasca.
Es posible que este sea mi principio,
labrado con semillas
de otro tiempo.
No busco ya la paz, no soy culpable.
Me quedo quieta, crecida y diminuta,
coseré sin hilo blanco esta amistad grabada.
Hay veces, que se acierta a la primera.
jueves, 10 de marzo de 2016
Trastornos alimentarios
Hace mucho tiempo ya,
perdí mi corazón y la cintura.
No quise atar en corto
esas viejas pasiones del olvido
que ahogan y no aprietan.
Los surcos del amor se dibujaron
Los surcos del amor se dibujaron
en mis tejidos rotos.
Ahora no sé cómo dar la talla
ni guardar la línea de mi vida
sin halagos que engorden mi ego,
o mi eterna flaqueza de espíritu.
Voy a mantener mis convicciones.
Seguiré engullendo versos compulsivos,
tocaré la lengua con mis dedos,
hasta vomitar todas las letras.
Voy a contaros todo, no quiero comerme nada.
El poema está servido.
Ilustración: Gabriela Pascale.
lunes, 29 de febrero de 2016
Salinas, verano del 67
Mar eterno
Digamos que no tiene comienzo el mar
Empieza donde lo hallas por vez primera
y te sale al encuentro por todas partes
(José Emilio Pacheco)
Hoy la he visto de nuevo:
sus gafitas redondas,
sus trenzas , ojeras y hombros cargados.
No es tan torpe como dicen,
ni tan lista como parece.
Habla poco, piensa mucho.
Le gusta escribir poemas a ritmo de los Bee Gees.
Su Olivetti estudio 45
morirá de pena y polvo en el altillo.
Todo es soledad, recuerdo todo.
Ríe, baila, se baña en la playa.
Como todas las niñas, como todas.
Dicen que en el futuro,
usará gafas de pasta,
lucirá pelo corto, sin arrugas,
y la frente muy alta.
Se hará la tonta algunas veces.
Seguirá escribiendo, como ahora mismo,
este poema a golpe de teclado
sin notas musicales que lo adornen.
No querrá conservar ningún recuerdo.
este poema a golpe de teclado
sin notas musicales que lo adornen.
No querrá conservar ningún recuerdo.
Reirá, bailará, se bañará en la playa,
Como todas.Como yo.
Fotografía: Juliette Brewer
jueves, 25 de febrero de 2016
SENTIDOS
"...Hemos de acostumbramos a tu ausencia.
Ya ha pasado un verano sin tus ojos
y el mar también habrá de acostumbrarse..."
( Joan Margarit - " La Espera" )
Cinco escalones, cinco
me separan de lo que queda de ti
en tu calle, tras el espejo roto.
El ruido del cerrojo, el ruido
hoy escuché el silencio,
detrás de la puerta, no estaba tu olor
y nada pude ver, porque mis ojos
se hundieron en la oscuridad del llanto.
Un año ha pasado, un año
sin poder tocar tus labios y tu piel.
Sin saborear mis sueños en tu casa
ya no tienen sentido los domingos.
Triste trago amargo para poder digerir
tanto amor cocinado lento, a fuego lento
y congelado como el tiempo en tu almanaque.
miércoles, 24 de febrero de 2016
"...La muerte es un sacramento del que sólo son dignos los más
puros: muchos hombres se deshacen,
pero pocos hombres mueren..." Marguerite Yourcenar.
Ahora que mis ojos se desarman
en lluvia inesperada.
Ahora que se deshacen
los mismos que me hicieron hace tiempo.
Ahora que se esconde mi sonrisa
los mismos que me hicieron hace tiempo.
Ahora que se esconde mi sonrisa
junto con los recuerdos
que siempre están por llegar.
Ahora que la vida pesa tanto,
y cuesta mucho atravesar el muro
que levantó el destino con su ausencia.
Ahora que me matan y no sangro,
se congela el aliento entre mis huesos.
Ahora yo, recojo los escombros
para poder enterrar algún día
los restos de mis muertos.
Pablo Ruiz Picasso, Evocación. " El entierro de Casagemas"
viernes, 12 de febrero de 2016
Su ropero
Recuerdos de otros tiempos.
Jirones de una vida acribillada,
y ese olor a lavanda en los cajones.
Cambiaron de estación sin equipaje.
El verano se rindió ante un joven invierno
y la primavera más solitaria de todas.
No hay entretiempo en este armario,
todo sucumbió a un destino prematuro,
de hablar sin palabras y vivir sin sueños.
Ahora habitan sus trajes otras perchas,
dos cuerpos esperando la derrota
sin lunas, ni armazón ni terciopelo.
Jirones de una vida acribillada,
y ese olor a lavanda en los cajones.
Cambiaron de estación sin equipaje.
El verano se rindió ante un joven invierno
y la primavera más solitaria de todas.
No hay entretiempo en este armario,
todo sucumbió a un destino prematuro,
de hablar sin palabras y vivir sin sueños.
Ahora habitan sus trajes otras perchas,
dos cuerpos esperando la derrota
sin lunas, ni armazón ni terciopelo.
"Interior con armario" - Cristóbal Toral -.
lunes, 1 de febrero de 2016
La tarde pasó de largo,
con un disfraz de calma
se descosieron los minutos lentos
y cayeron por algún lugar de la cuneta.
Ahora sueñas con recogerlos,
encerrarlos y contar las horas,
las horas que faltan para morir,
para viajar al último peldaño
de ese silencio roto en las paredes.
Desnudos relojes visten tu tiempo,
varado en una cuna vacía.
martes, 19 de enero de 2016
UCI
Hilos de vida,
aire limpio,
manos de plástico,
no anochece,
abrazo de luna y sol,
y ese goteo,
intermitente ruido,
ropa verde,
anuncio de esperanza,
tras los pasillos.
lunes, 11 de enero de 2016
Como antes
No tengo palabras, estoy vacía,
me arranqué las uñas buscando versos
y se apagó mi voz antes de tiempo,
ahora me ahogo en saliva.
Gritar, no puedo gritar...
Me dicen que pasará,
que todo volverá a ser como antes,
las letras salpicadas sin sangre,
desnudas darán a luz
algún poema.
algún poema.
"Desesperación", autora: Tania Coello.
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