Se me sale la vida poco a poco
por un rincón rendido a la memoria.
Con estos versos lentos, hago historia,
salvándome con luz si me equivoco.
Intento resistir, pero tampoco
escarbo en esa senda transitoria.
Escribo a lo que salga como Gloria,
y visto de poesía lo que toco.
Observo a aquella niña regordeta
con tanto que contarme, sin medida
y versos de cartón en su maleta.
Con más luces que sombra, sin herida,
algún kilo de más y sin coleta,