Casi todo me sugiere algo
Un renglón escondido en la camisa
Sus labios que me reclaman versos
Sin pausa…, sin prisa.
Todo olía a poema en mi letargo
Quise esconder las alas
Y si antes, sin mi vuelo
todo resultó reconfortante
hoy escribir las líneas de mi vida
es casi, casi, lo más importante.
El silencio de la tarde que me abruma
Los sonidos de la noche que me embriagan
El amanecer abrazada a su costado
Batalla ardua que mis sentidos ganan
Unas horas regaladas por azar
Arañadas y ganadas día a día
Me bastan para escribir mi poesía
Sin motivos aparentes
Pero es lo que ahora me da la vida.

Mujer escribiendo (Pablo Picasso, 1934)