Gracias a los autores que estudié, en especial a "Los Antonios" tan presentes en este este poema.
A Mayte.
Mi infancia son recuerdos
de un patio de colegio
en filas uniformes.
Una oscura escalera que asustaba.
Esos juegos de niñas
saltan de una lado a otro en mi memoria.
La goma con nudos en la garganta,
a golpe de canción sin melodía:
"Maisefoyuti,
tu eres ancla,
por eso yuti,
Maisefoyu ayu ayu..."
Pecados inventados,
caladas furtivas a un cigarro,
Y algún juego de mano entre recreos.
Crucifijos, retratos en sepia
y esa cartilla de disciplina,
amarilla o azul, según qué años.
Sábados de permanencias.
Tardes de chicle y palolú.
Historia de una escalera,
obra difuminada en pesadillas.
Se nos quitó el miedo de repente,
en ese patio de sombras sin luces.
Cambiamos el calzado abotinado,
por tacones de aguja.
Aún nos queda curso por delante
y a partir de hoy, deberes:
resolver problemas, sumar sonrisas,
transformar poemas a nuestro antojo,
inventar la historia.
viernes, 9 de octubre de 2015
Al abuelo Pedro Poema escrito a cuatro manos una tarde de otoño. Gracias a mis primos María José, Ricardo, Mary, Pedro y Fernando que me ayudaron a inventar mis recuerdos.
"Esta noche del 31 de agosto de 2012 tendremos luna azul
entre nosotros, y la próxima vez será en julio de 2015...Me pregunto que pasará en mi vida a lo largo de esos
años...Puestos a imaginar, voy a pensar que seguiré escribiendo en este blog y
esta sería una entrada para celebrar el segundo plenilunio del mes de julio
dentro de tres años..."
Hoy no empiezo mis vacaciones, pero lo haré la próxima semana y sí, me marcharé a mi playita donde siempre me encuentro a gusto. Nos devolvieron dos "moscosos" de los arrebatados en 2012, y parte de la paga extraordinaria, algo es algo, "promesas electorales veredes......"
El "annus horribilis" para mi esta siendo este, este 2015 en el que he perdido a una de las personas más importantes de mi vida, a la que no hice mención en mi entrada, quizás porque ni en mis peores pronósticos de futuro podría haber contemplado su ausencia...Paula está en mi corazón para siempre.
No habrá examen ni consolidación de empleo, sigo trabajando en la Administración como laboral eventual sin plaza fija después de catorce años...Me alegro de haber acertado en mi deseo de que las poltronas vayan siendo ocupadas por otros, así habrá alguna posibilidad de cambio.
La monarquía sigue presente en forma de Felipe VI...
Mi marido y yo seguimos juntos y pudimos celebrar nuestras bodas de plata con un precioso viaje junto a nuestros hijos, que están terminando sus respectivas carreras con éxito y que yo sepa no tienen pareja.
Mis padres están bien de salud pero son cada vez más dependientes y ya no pueden vivir solos...Mi vida a día de hoy, gira en torno a ellos para asegurarles un bienestar y una tranquilidad merecida.
La sanidad sigue adoleciendo de recortes sangrantes, se ha llegado a negar tratamiento a personas afectadas de enfermedades crónicas como la hepatitis C, por su carestía; aunque el hecho de estar en pre campaña electoral, hace que renazcan promesas como la devolución de la tarjeta sanitaria a los inmigrantes.
La educación pública sigue siendo maltratada, no se convocan plazas suficientes. Menos mal que en la Comunidad de Madrid se han abierto los comedores escolares en verano para paliar los casos de malnutrición que cada vez son más frecuentes, todo ello a instancias de la alcaldesa Manuela Carmena, un auténtico soplo de aire fresco para todos; la única política que está aplicando el sentido común, la transparencia y la honradez.
La vacuna contra el cáncer solamente se ha desarrollado en Cuba, país donde se investiga a pesar del embargo económico del que son objeto por parte de EE UU...
Sigo escribiendo, disfrutando y aprendiendo de los grandes. Tuve la suerte de encontrar en mi camino a Rosa Jimena, una gran poeta y amiga que me introdujo en este mundo por la puerta grande, de la mano de Enrique Gracia Trinidad, de Escritores en Red y sobre todo de Poesía en Sidecar, que me han dado la oportunidad de formar parte de su ciclo en este año y de publicar alguno de mis poemas en su antología anual y de firmar en la Feria del Libro de Madrid.
Esta pasada noche, no me asomé a la ventana, observé la luna camino a casa y la fotografié con mi teléfono móvil, fiel compañero de vida; no pude soñar porque el calor sofocante me impide dormir bien.
No voy a pensar en enero de 2018...volverá la luna azul, dicen, y los sueños seguirán siendo sueños.
Imagen tomada desde mi teléfono, Jueves 29 de julio de 2015 22:45 horas, Madrid.
Aquí el que no corre vuela, y rompimos una lanza para apoyar a Manuela que es la única esperanza. Sin mayoría absoluta busca pactos y alianzas. Hay que ser muy...( pero muy bruta) con los mensajes que lanza. Y hasta verla en su escaño jefa de la oposición, no me queda más opción, que encomendarme a San Judas para sofocar mis dudas de que ella no de un zarpazo y se repita el Tamayazo.
Hay trenes modestos, se hacen llamar de cercanías, pero te llevan lejos. Otros que presumen de volar, te pueden hacer retornar en un suspiro.
El tren de vida determina los caminos a tomar en ocasiones y nunca sabes si es mejor sacar billete de ida y vuelta. Algunos te dirán que es mejor regresar a tiempo a la estación como dios manda. Otros van a toda máquina sin encontrar vías muertas que detengan su trayecto. También los hay que te dirán que no piques, que te engañes, que es mejor viajar de polizón que descarrilar y pagar un precio demasiado caro.
Ella quería seguir cerca de nosotros, pero tomó un "larga distancia", se equivocó en su destino...Los últimos trenes, siempre salen a destiempo.
Google Images.
martes, 5 de mayo de 2015
Turno de oficio que siempre indica, donde pasar las horas, cuesta arriba. El bolso lleno de cosas inservibles, que me pueden hacer falta si me pierdo: una libreta pequeña por si las musas, un poco de dinero por si las moscas, un pañuelo de papel por si estornudo, una linterna por si no amanece, un paraguas roto por si no llueve, un libro de poemas por si estoy sola, una llamada perdida que suena en el preciso instante en que te invento. Y es entonces, justo entonces cuando no me hace falta nada más.
sábado, 2 de mayo de 2015
Larga espera tras la huida. No existe ningún tren de cercanías que me aleje de ti. Extraño movimiento del silencio busca una nueva luz. El resto es noche.
Escribo a favor del viento, a favor de tu camino y de tu sombra. Nunca me gustaron mucho los disfraces, si no son para empaparme de belleza, y ahora, arropada por ti en este escenario, lucho a verso partido por vencer los miedos, y ganar junto a ti en esta batalla de poemas sin nombre, con el mismo apellido.
Herida y desalmada, corro hacia ti con la esperanza de todos los días. Curaré mis delirios con tu boca, y tus ojos inermes tan cansados. Solo cuando despiertes, abrazaré de nuevo el horizonte, estrujaré sin miedo las estrellas. Polvo al polvo. Te buscaré donde has estado siempre: en mi corazón...hoy al descubierto.
La fría tarde ha pasado de largo. Ojalá pudiera el sol ser mi enemigo y dejarme congelada en este instante ahora, cuando fluyen las palabras. Asturias tan ausente en mi pasado, invento mis recuerdos en su nombre. Memoria resucitada con besos, para escuchar su canción una vez más.
Es fácil ser poeta en horas bajas, cuando la pena inunda la sangre, se llora mucho más de lo debido, y duele la cabeza. Las palabras se posan sobre una argot efímero y terrible, casi como el rosario de la aurora... Los nombres de mujer sin frases hechas, se cuelan en poemas sin sentido. No encuentro poemario ni receta que recoja los versos de mi voz y recorra mi mente con estrofas limpias de rima y paja. En este oficio de escribir es fácil ser aprendiz de poeta cuando los maestros son diestros y opinan con mano izquierda.
Viajar en la barca de Caronte más allá del Inframundo. Rozar la aurora de rosados dedos. Llamarme Helena de Esparta o de Troya. Escribir con un lenguaje dorado, vivir en el Parnaso, elegir a Euterpe entre las Musas.
Lo intento, de verdad, no lo consigo... Me muevo en autobuses y en el Metro, eso sí, también más allá del Inframundo, con luces de neón en pleno centro. Me llamo Lola, simplemente Lola. Mis versos son de latón, vivo en Vicálvaro, y si mi musa toca la flauta, es por casualidad.