No se enteró de que era el fin del mundo hasta que golpearon en su puerta y al abrir se
encontró a un agente judicial con cara de pocos amigos que le entregó una notificación sin acuse de recibo.
—Firme aquí.
Abrió el documento y se dispuso a leer.
“Por la presente se le comunica que una vez agotados los plazos otorgados se le ofrece la posibilidad de ir al cielo o al infierno. Según los antecedentes que constan en la base de datos de nuestro ministerio, ha sido usted una persona de la categoría: “Nimuy” …ni muy mala, ni muy buena, ni muy alta, ni muy baja, ni muy generosa, ni muy egoísta…Los “Nimuys” tienen reservado el derecho a elegir donde pasarán la vida eterna. Dispone de dos días hábiles cursar el expediente”
Se puso a temblar. Nunca había tenido que tomar ninguna decisión, para eso estaban “ellos”, el “Gran Hacedor” y sus adláteres, y ahora tenía que elegir…Recordó un viejo libro, escrito en 2019, antes de que la gran pandemia y fue a hojearlo…Sí, ahí estaba aquella frase que tantas
veces había intentado interpretar, y ahora al fin sabía perfectamente lo que significaba. “…el Purgatorio es la purificación final de los elegidos, la última etapa de la santificación. Los suicidas no eligen, son elegidos”
Rompió la carta en pedazos, ni muy grandes ni muy pequeños los lanzó por la ventana y saltó al vacío.
miércoles, 21 de abril de 2021
jueves, 15 de abril de 2021
BANDA DE MOEBIUS
A Mariaje
intuyo un buen
final para un principiome abrazo a algo que no existe
un contraejemplo silencioso
sin trampa ni cartón ¡abracadabra!
me explican el problema sin respuesta
el infinito me saluda
soy una extraña dando vueltas
me convertí de arriba a abajo
en algo que no soy, que nunca he sido
me convertí de abajo a arriba
y me lancé al vacío muy despacio
desde aquella tarima de mi infancia
desafié las leyes
ni derecho ni revés
ni dentro ni fuera
ni derecho ni revés
desafié las leyes
desde aquella tarima de mi infancia
y me lancé al vacío muy despacio
me convertí de abajo a arriba
en algo que no soy, que nunca he sido
me convertí de arriba a abajo
soy una extraña dando vueltas
el infinito me saluda
me explican el problema sin respuesta
sin trampa ni cartón ¡abracadabra!
un contraejemplo silencioso
me abrazo a algo que no existe
intuyo
un buen final para un principio
lunes, 12 de abril de 2021
DESIDERATA
"Dios me hizo poeta y yo me hice bibliotecaria"
Gloria Fuertes.
Nací con lengua de trapo y ojos tristes.
Aprendí las cuatro reglas,
y me dejé llevar.
Escogí el camino equivocado,
vivir escribiendo tonterías.
Con pocos recursos y sin musas,
me entregué a ese juego sin sentido
de leer y encajar palabras nuevas:
collado, arriate o espingarda,
macilento, zalema, petimetre.
Hoy, con pico de oro y patas de gallo,
recuerdo las historias de la vida
envueltas en cofres y tesoros,
tejuelos, signaturas,
renglones, lomos y anaqueles.
renglones, lomos y anaqueles.
Intento descubrir lo que se escribe,
en el templo del silencio, donde se prestan voces.
en el templo del silencio, donde se prestan voces.
La gloria debe ser una biblioteca.
jueves, 1 de abril de 2021
NADA NUEVO BAJO EL SOL
Es tiempo de sembrar la buena nueva,
de cerrar cicatrices en silencio,
tapizar el sillón de los domingos,
reinventar el menú de cada día.
No basta con café a las ocho y media,
ni lavarse la cara, ni pintarse los labios
y correr calle abajo. Llegas tarde.
Habrá que desnudarse ante el espejo,
charlar con esa “otra” que no engaña,
estirar las arrugas, meter tripa,
y saltar al vacío de la nada
con el doble mortal que no te atreves.
Ya casi estás en tierra firme,
sin fuerzas para más. Más de lo mismo.
La tarde te ha pillado por sorpresa,
el reloj de pulsera se ha parado.
Poco importa que el lunes no trabajes.
Ya deben ser las nueve menos cuarto.
Otro día ha pasado casi al vuelo.
los huesos crujen, duele todo.
La cena por hacer y sin cerveza.
Tampoco hay nada nuevo tras la luna.
de cerrar cicatrices en silencio,
tapizar el sillón de los domingos,
reinventar el menú de cada día.
No basta con café a las ocho y media,
ni lavarse la cara, ni pintarse los labios
y correr calle abajo. Llegas tarde.
Habrá que desnudarse ante el espejo,
charlar con esa “otra” que no engaña,
estirar las arrugas, meter tripa,
y saltar al vacío de la nada
con el doble mortal que no te atreves.
Ya casi estás en tierra firme,
sin fuerzas para más. Más de lo mismo.
La tarde te ha pillado por sorpresa,
el reloj de pulsera se ha parado.
Poco importa que el lunes no trabajes.
Ya deben ser las nueve menos cuarto.
Otro día ha pasado casi al vuelo.
los huesos crujen, duele todo.
La cena por hacer y sin cerveza.
Tampoco hay nada nuevo tras la luna.
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