Etiquetas

jueves, 15 de marzo de 2012

Dulces recuerdos

-          Y además nos hace daño, Angustias, no lo mires tanto que lo vas a derretir con la mirada.

Pero ella, no podía evitarlo. Cada vez que pasaba por aquella pastelería tan dulcemente decorada, se paraba y recordaba cuando era una niña y miraba los pasteles, los vinillos, las piruletas y las bolitas de anís, con su nariz pegada al escaparate, mientras en su mano apretaba la peseta que le había dado su madre para comprar el pan y la leche del día.

Ahora que podía pagar cualquier dulce que se le antojara, el azúcar de su sangre se lo impedía.



No hay comentarios:

Publicar un comentario