Jirones de una vida acribillada,
y ese olor a lavanda en los cajones.
Cambiaron de estación sin equipaje.
El verano se rindió ante un joven invierno
y la primavera más solitaria de todas.
No hay entretiempo en este armario,
todo sucumbió a un destino prematuro,
de hablar sin palabras y vivir sin sueños.
Ahora habitan sus trajes otras perchas,
dos cuerpos esperando la derrota
sin lunas, ni armazón ni terciopelo.
"Interior con armario" - Cristóbal Toral -.
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