Bajo un sol de mentira,
en una tarde casi noche,
intento recoger algunos versos
que llegan sin permiso.
Buscan posada vacía
para explayarse, crecer, multiplicarse.
Provienen de una tierra diminuta,
rica en rimas y suspiros
con poco más que ofrecer
al "caminante sin camino
que hace camino al andar".
Les ha gustado mi morada
y a mi me gusta verlos
jugar entre sí, subiendo y bajando
de renglón en renglón
escandidos, en caja, encajados
todos libres.
Algún día, no tan lejano,
estaré orgullosa.
Um belo poema!
ResponderEliminarSaludos desde Brasil: Geraldo
Muchas gracias, muy amable tu comentario.
EliminarSaludos!!!!