Gran mujer
Grandes ojos, grandes manos
y lo más grande: su corazón.
En un lugar inhóspito
con polvo añejo, dejadez
desilusión y hartazgo
construimos un espacio bello
limpio, con olor a incienso
y a infusión de fresas y naranjas.
Risas en el ambiente, complicidad
y lo mejor: cariño, mucho cariño.
Ahora te vas y me dejas
sola de nuevo
A merced de sombras grises
que nublan para mí las tardes
sin tu espacio.
Ojalá vuelvas y estés cerca de nuevo.
Gran mujer, gran amiga.
Esa es la ventaja de estar eventual,
ResponderEliminarMás opciones de conocer buenas personas.
El poema precioso. Me gustaría haber sido compañero tuyo para que me escribieras algo parecido.
Gracias por tus bonitos comentarios, Diego :)
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