España no es Grecia, eso es cierto.
Democracia truncada, con Titanes
sin Titánides a la cabeza.
Aquí tenemos ministras que rezan
con fervor a la Virgen del Rocío.
Viajar en la barca de Caronte
más allá del Inframundo.
Rozar la aurora de rosados dedos.
Llamarme Helena de Esparta o de Troya.
Escribir con un lenguaje dorado,
vivir en el Parnaso,
elegir a Euterpe entre las Musas.
Me muevo en autobuses y en el Metro,
eso sí, también más allá del Inframundo,
con luces de neón en pleno centro.
Me llamo Lola, simplemente Lola.
Mis versos son de latón,
vivo en Vicálvaro,
y si mi musa toca la flauta,
es por casualidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario