Ella…
No quiere
disfrazar el horizonte.
Sueña con
ese día de mañana
que baila
alrededor de sus recuerdos,
con un sonido ciego e hilarante.
Descarnados
poemas en cadena,
se cuelan
sin pudor y sin entraña
entre los
tristes huecos del olvido,
se ahogan en
un mundo sin cordura.
Yo…
Me puedo
encaramar por su costado,
puedo borrar
sus lágrimas sin prisa,
puedo tocar
su rostro muy despacio.
Invento
amaneceres venideros,
colores invisibles,
teñidos de
frescor en su espesura.
Pongo voz a
sus ansias de volar,
y empujo sus
palabras en el aire,
con la única
fuerza de mis besos.
Imagen: Jovani fotógrafos - http://www.fotografoscastellon-jovani.com/servicios.htm
Maravilloso y realidad..
ResponderEliminarHermoso poema a una sola voz con dos rostros.
ResponderEliminarBesos y abrazos.