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lunes, 31 de marzo de 2014

Tus Ojos





Préstame tus ojos
te dejaré mi piel.
Regálame un arco iris renovado
para dar otros colores a mis sueños.
Me sumergiré en tu lago cristalino
y nadaré por sombras sinuosas
acariciando  luces,
apagadas hace tiempo para mí.
Quiero seguir siendo tu pupila,
prender tus ilusiones con mis manos
ser tu guía,
no perderte y perderme.
Sí, nuestro amor es ciego igual que todos,
no ve más allá del suave tacto.
Si me prestaras tus ojos
sabría por fin el tamaño exacto de tu boca.



miércoles, 19 de marzo de 2014

Algunos recuerdos de Papá



A mi padre que a sus noventa y tres años cumplidos, aún tiene proyectos de futuro.



Soy gracias a ti.
Tengo tus ojos, tus manos,
tus dolores de cabeza.
Me ofreciste  ideas y palabras.
Quise saber de leyes,
de abogados laboralistas,
de Comisiones Obreras,
del Partido Comunista de España.
Supe de injusticias por ti,
de mineros que luchaban,
de encarcelados, de echarse al monte,
de jóvenes asturianos en Madrid
de pensiones,  patronas,
de serenos en las mejores plazas
abriendo  puertas a las putas
en la calle  Echegaray.
Supe de África, de Ceuta y Melilla,
aprendí a a decir   "ash-ra"
que significa diez en árabe,
supe de sueños vacíos,
de orfandad.
Supe de  madres valientes,
de un viaje a Argentina sin retorno,
de baúles con ropa de encaje,
con olor a humedad y a hierbabuena,
nadando en un río contra corriente.
Supe de tus lágrimas, al probar
el sabor de  la muerte
varias veces en tu vida,
Estás recorriendo el camino con fortuna,
y aún quieres más para llevarte.
No sé si llegarás a los cien años.
Sé que no morirás jamás,
vas a quedarte en mí,
en mis ojos, en mis manos,
en mis dolores de cabeza
y en tantos recuerdos como estos,
que hoy han venido
a visitarme en forma de poema.



sábado, 15 de marzo de 2014

A Leopoldo María Panero

Palabras prestadas: héroe, incierto, inercia, latir y pluma.



No conozco más dios que la locura,
más verdades inciertas que tus ojos.
Quiero besar tus labios por inercia,
ser tu héroe, saborear tus miedos,
vencer con mi pluma en esta batalla
donde laten los versos
que nunca te escribí.




miércoles, 5 de marzo de 2014

Poematerapia



A Manuel Martínez-Carrasco





¿Qué me pasa, doctor?
Pericarditis aguda dicen que tengo.
Yo sé que alguna vez me duele el corazón
sin fármacos para aliviar las noches,
ni pomadas que suavicen la ausencia.

Tendré que pedir cita a algún poeta
que me recete versos comprimidos,
digerirlos despacio,
con el estómago lleno de mariposas.
Así, tras dos poemarios mínimo de tratamiento,
y varios recitales vía tópica, 
empezarán los efectos secundarios,
- crear hábito, intolerancia a las letanías,
insomnio, euforia, ansiedad, vértigo,...-
Vomitaré poemas salvavidas.

Me curo en salud cada vez que escribo.
Si no puedo respirar, escribo.
Si me cuesta ver la luz, escribo.
Escribo para  no perderme
palabras maceradas en licor,
“con dos de hielo”.
Estrofas con amor y betadine
para sanar heridas.
Puntos de sutura o suspensivos
si persiste el dolor.

Puede ser que no me cure,
que siga muriendo un poco a cada paso,
pero cada vez que escribo,
me baja la fiebre.



 

sábado, 1 de marzo de 2014

Sin palabras prestadas



Hay palabras que no son nada,
abandonadas a su suerte,
gritos abocados a un suicidio,
se ahogan en saliva,
se desangran desprotegidas,
se queman al acercarse
peligrosamente al sol.




Palabras prestadas 51


Palabras prestadas: trece, cumpleaños, frase, lanzar y estratosfera.





Hay palabras,
que sueltas, desparejadas
no son nada
solas, abandonadas a su suerte
mueren rápido,
sin frases que las arropen.

Trece sin rosas,
martes sin trece,
cumpleaños sin feliz
feliz sin navidad…

Gritos abocados a un suicidio,
se ahogan en saliva.
Fonemas entrecortados
se desangran.
Sonidos lanzados al aire
viajan en nubes
cuanto más alto mejor
a la estratosfera.
Allí, desprotegidos, sin acompañamiento
ni capa de ozono que los salve
se queman al acercarse
peligrosamente al sol.